domingo, 21 de junio de 2009

La Alteridad


El crecimiento del espíritu humano implica superar el egoísmo, la vanidad, aprender a escuchar. El ser indiferentes, pensar y querer que los demás acaten nuestra convicciones, como si las únicas validas fueran la de nosotros; genera irremediablemente la autodestrucción del mundo, precisamente el mundo es mundo porque tenemos visiones, concepciones diferentes, en este sentido, la alteridad implica respetar el punto de vista, la personalidad del otro para vivir en armonía.
El ser humano presentan características fundamentales constituidas por: la convivencia, la solidaridad, la preocupación por nuestros semejantes, el respeto por la diversidad de pensamientos, la tolerancia, la empatía lo que en conjunto coadyuva a la inclusión social.
La Alteridad es el descubrimiento que el “yo” hace del “otro”, lo que implica el surgir de una amplia gama de imágenes de ese otro, del “nosotros”, así como visiones múltiples del “yo”. Tales imágenes, más allá de las diferencias, coinciden todas en ser representaciones más o menos inventadas de personas antes insospechadas, radicalmente diferentes, que viven en mundos distintos dentro del mismo universo.
Debemos como docentes entender el distinto yo, para ser efectivos en la transmisión de conocimientos, para poder transformar el ser de nosotros mismos y el de nuestros estudiantes, la educación debe abarcar la relación de complementariedad de lo teórico con el mundo real, con la finalidad de que se transforme lo existente por algo mejor.
El docente debe ser propiciador, motivador, estimulador, responsable, involucrado y conductor de procesos de cambios, en donde la sensibilización juega un papel importante pues, implica la erradicación de la indiferencia e individualidad que caracterizan nuestro entorno.
La educación debe propiciar la construcción de la libertad partiendo de la alteridad y la otredad, esto genera un cambio en la idea central que la define. El profesor debe buscar situaciones problemáticas de la vida y combinarla con lo teórico e ilustrárselas a sus alumnos, a los fines de que tengan en cuenta todas las dimensiones del ser humano: solidaridad, sensibilidad, tolerancia, y esto le permitirá llevar a sus alumnos a lo que pueden llegar a ser.

La creación y la Trascedentalidad en los actos de Vida


Como parte de nuestra forma de ser, cuya esencia es la libertad, (Espíritu Humano), nosotros proyectamos con nuestros actos lo que somos, lo que pensamos y en la mente construimos el mundo que queremos.
Nuestros pensamientos son ilimitados, tenemos la posibilidad de pensar cualquier realidad y lograrla, para que el pensamiento se materialice en el mundo real hay que apoyarse en acciones, pero el centro de todo esta en asumir la responsabilidad de pensar algo, en la manera que queramos que sea. En una realidad espiritual Dios no nos coloco en ningún sitio ni con un esquema de vida determinado, sino que el hombre es autor de su propia historia, la vida humana biográfica así llamada para distinguirla de la biológica es una constante que el mismo hombre se hace a cada instante.
El ser humano posee una característica que es crear sus anhelos, sus actos, lo importante es tomar cognición de la gran capacidad que tenemos como ser-racional-libres de creación, ese potencial, esta implícito en cada uno de nosotros y de allí trascender dejando huellas en las personas y por ende en la sociedad.
En la vida es importante innovar, contribuir en mejorar lo que consideramos que no deber ser, aportar como ciudadanos con nuestros ejemplos el cambio que reclama nuestro entorno. En vez de ser indiferente preguntarnos ¿que estoy haciendo para cambiarlo?
En el plano docente es menester no solo informar sino formar como relación de complementariedad, no existe una formula exacta para formar, la complejidad esta en que el mundo es mundo porque pensamos diferentes, nuestros alumnos piensan diferentes, evolucionan y el docente con ellos también, pero lo que nunca debe faltar es la magia del educador, tratar de hacer ver que el estudiar es para la felicidad y con ello manejar inteligentemente las emociones de los estudiantes.
La formación del ser humano, lejos de ser idéntico al aprendizaje animal, es un proceso complejo, cargado de un sinnúmero de variables que lo determinan, pero al margen de esta complejidad el docente debe dar las herramientas para la oportunidad al cambio, para la originalidad, que el estudiante tenga confianza en si mismo. El educar es un acto totalmente humano la meta esta no solo en formar a un profesional sino a un ciudadano. La construcción de conocimientos compartidos por parte de alumnos y profesor, en donde lo conocido se plantea abierto al escrutinio en un proceso social y no individual en el que se compara, contrasta y discute conlleva a que el aprendizaje tenga como objetivo un valor.

La Libertad desde la Responsabilidad, el desarrollo del Espíritu Humano y en la Educación.

La libertad es un concepto que hace referencia a muchos aspectos de la vida humana, comúnmente va relacionada a la facultad natural que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, se trata de un concepto que hace alusión a los aspectos relacionados con la independencia para realizar lo que se estime adecuado o conveniente.

El hombre tiene una característica distintiva su libertad, como capacidad de autorrealización. Esa libertad le permitirá lograrse a sí mismo como persona y responsable de sus actos, por cuanto, la libertad va ligada a la responsabilidad.
La responsabilidad es una cuestión básica de la vida personal y social. Es una capacidad que permite asumir un compromiso y atenerse a sus consecuencias, todos nuestros actos acarren consecuencias, buena o mala, eso dependerá de la naturaleza del acto realizado, de la perspectiva de quien lo realiza y de quien valora el acto humano.
La libertad es imprescindible para el desarrollo del ser, es inmanente a la condición de ser pensante, racional y debe aprehenderse para ejercer una buena convivencia social. El hombre es un ser social, solo consigue su realización como persona viviendo en sociedad y es cierto que permanentemente estamos determinados por las leyes, clases sociales, en fin por distintos ordenes normativos que buscan garantizar el orden y la convivencia en comunidad.
La libertad verdadera no se alcanza sin ética, sin solidaridad para ser libres-libres, en un grado más alto y perfecto, es necesario ser humano, solo somos seres humanos en cuanto libres seamos, esto solo puede concebirse desde individuos con una elevada presencia espiritual, pues en el espíritu es donde se construyen los razonamientos y el espíritu, es nuestro propio modo ser cuya esencia es la libertad.
La educación, a través de la libertad con responsabilidad, posibilita la ampliación constante y permanente del ámbito de los valores, de modo tal que suscita en los estudiantes el desarrollo de hábitos y actitudes hacia el máximo rango posible. Esto significa que la enseñanza de la responsabilidad abarca un amplio espectro de valores, actitudes y normas de convivencia. El docente no debe ser impositivo en sus criterios, debe brindar los lineamentos para que los estudiantes se formen con criterios sustentados y convincentes, este es el mayor ejemplo de libertad.

La sensibilización: Esencia en la formación del ser Humano y cultivo del espíritu a través de la educación holística. ¿Qué es el ser Humano?


La sensibilización dentro de la formación del ser humano ayuda a comprender las interrelaciones que subyacen en la vida social, a no ser indiferentes y actuar en búsqueda de posibilidades de cambio sociales que garanticen la materialización de los valores.
El Ser Humano es difícil de definir, existen interpretaciones muy variadas y polémicas, se nos define como un estado de energía de fondo, como parte de un universo entre otros paralelos, un animal de la rama de los vertebrados, como parte de un todo, somos mortales, un proyecto finito que reclama su objeto adecuado, también finito llamado Dios; en fin somos muy complejos, pero lo que verdaderamente nos define como ser humano es nuestra capacidad de dar sin esperar nada a cambio, de hacer las cosas con amor y por vocación, para quienes la vida gira alrededor de las gratificaciones de los demás no son libres, viven decepcionados, por la misma complejidad que resulta de nuestra perspectiva de ver las cosas.
El Espíritu Humano es el modo propio de ser, cuya esencia es la libertad, por el espíritu nos sentimos insertados en el todo a partir de una parte que es el cuerpo animado y, por eso, portador de la mente, nosotros proyectamos con nuestros actos lo que somos.
El análisis de las actividades humanas sirve como demostración de esa realidad espiritual, el hombre según proceda en sus actos humanos con racionalidad o animalidad proyecta su esencia como persona.
La formación del ser humano debe ser integral, la educación debe partir del conocimiento de ser humano teniendo como esencia la sensibilización y esto conlleva a un nuevo paradigma educativo que trae como consecuencia fundamental una formación de estudiantes, que promulga al termino de su carrera un ciudadano con conocimientos no solo de índole profesional, sino que se inserta en la sociedad un profesional con la finalidad de dejar legados que sirvan para el mejoramiento del desarrollo social-humano, precisamente de allí radica la importancia del rol del docente en la formación de los estudiantes.

domingo, 14 de junio de 2009

Etica y Justicia

Etica
La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego ethikos, que significa “carácter”. Una sentencia ética es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión.

Immanuel KantPor lo tanto, cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una persona, está realizando un juicio moral. La ética, pues, estudia la moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define como la ciencia del comportamiento moral.

Claro que la ética no es coactiva, ya que no impone castigos legales (sus normas no son leyes). La ética ayuda a la justa aplicación de las normas legales en un Estado de derecho, pero en sí misma no es punitiva desde el punto de vista jurídico, sino que promueve una autorregulación.

La ética puede dividirse en diversas ramas, entre las que se destacan la ética normativa (son las teorías que estudia la axiología moral y la deontología, por ejemplo) y la ética aplicada (se refiere a una parte específica de la realidad, como la bioética y la ética de las profesiones).

Respecto a los autores fundamentales en el estudio de la ética, no puede obviarse al alemán Immanuel Kant, quien reflexionó acerca de cómo organizar las libertades humanas y de los límites morales. Otros autores que analizaron los principios éticos fueron Aristóteles, Baruch Spinoza, Jean-Paul Sartre, Michel Foucault, Friedrich Nietzsche y Albert Camus.

Justicia

El concepto de justicia tiene su origen en el término latino iustitĭa y permite denominar a una de las cuatro virtudes cardinales, aquella que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. La justicia es aquello que debe hacer según el derecho, la razón y la equidad.
JusticiaPor otra parte, la justicia hace referencia al Poder Judicial y a la pena o castigo público. De esta forma, cuando la sociedad “pide justicia” frente a un crimen, lo que hace es pedir al Estado que garantice que el crimen sea juzgado y castigado con la pena que se merece de acuerdo a la ley vigente.

En materia de la religión, la justicia es el atributo de Dios por el cual ordena todas las cosas en número, peso o medida. Así, la justicia es la divina disposición con que castiga o premia, según merece cada uno.

Puede decirse que la justicia tiene un fundamento cultural (basado en un consenso social sobre lo bueno y lo malo) y un fundamento formal (aquel que es codificado en disposiciones escritas, aplicadas por jueces y personas especialmente designadas).

Cabe resaltar que el concepto de justicia social se utiliza para hacer referencia al conjunto de decisiones, normas y principios que son considerados razonables de acuerdo a un colectivo social determinado. El término permite referirse a las condiciones necesarias para que pueda desarrollarse una sociedad relativamente igualitaria en términos económicos, y comprende al conjunto de decisiones, normas y principios considerados razonables para garantizar condiciones de trabajo y de vida decentes para toda la población.